CORPUS CHRISTI, Texas.- El huracán Harvey azotaba el sábado el sureste de Texas con vientos potentes y lluvias torrenciales mientras decenas de miles de personas tomaban todo tipo de medidas para evitar que los efectos del meteoro amenacen sus vidas.
Harvey avanzaba tierra adentro con dirección noroeste, sobre una zona de Texas que incluye refinerías, plantas químicas y la ciudad de Houston, la cuarta más grande del país y peligrosamente propensa a inundaciones.
El meteoro más potente en golpear Estados Unidos en más de una década tocó tierra el viernes por la noche a unos 48 kilómetros (30 millas) al noreste de Corpus Christi como huracán de categoría 4, con vientos de más de 210 kilómetros por hora (130 millas por hora).
En las horas posteriores se fue debilitando gradualmente y en la madrugada del sábado el Centro Nacional de Huracanes revisó su intensidad y lo catalogó como categoría 1, con vientos sostenidos de 144 kph (90 mph).
No hubo informes de muertes por el momento, pero los vientos potentes impidieron que los equipos de emergencias pudieran salir a muchos lugares, por lo que podrían pasar horas antes de que las autoridades puedan evaluar completamente los daños en las comunidades costeras.